Etiquetado: Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM

María Leticia Limón Galván

Para mí, como especialista en servicios de información de la biblioteca de este Instituto, ha sido un gran privilegio poder colaborar, por más de 20 años, en las necesidades de información requeridas por el doctor y su equipo de trabajo en sus investigaciones; aún más, con el conocimiento de la autoridad moral y académica que el doctor González Casanova tiene en los ámbitos de nuestra universidad, en el nacional y en el internacional; un privilegio aportar al incansable trabajo de creación e investigación de la figura que, en no pocas ocasiones, a través de los ventanales de la biblioteca, he podido contemplar meditando en sus serenos paseos por los jardines del Instituto. Sea pues este reconocimiento de su influencia personal y profesional en mi persona.

Yolanda Meyenberg Leycegui

Mi imagen del doctor González Casanova siempre ha sido la de un pionero, constructor de instituciones y promotor de vanguardias científicas. En mi caso, la lectura que hace del contexto político y social que condiciona la forma particular de expresión de la democracia en el México de los sesenta siempre ha sido el referente de un punto de inflexión en la investigación de los problemas políticos del país. La democracia en México inició, además, una tradición nacional de investigación sobre nuestra realidad, que antes de él había sido potestad de académicos extranjeros.

Natividad Gutiérrez Chong

La cultura política de los pueblos indígenas y su relación con el estado y la nación no se entienden sin el concepto de colonialismo interno que introdujo Pablo González Casanova – con otro gigante de las ciencias sociales y uno de sus amigos más entrañables, Rodolfo Stavenhagen – hace más de seis décadas. Mi vinculo personal con Don Pablo, es hacerlo presente en el aula y en la investigación, me alegra mucho tener la oportunidad de transmitir a numerosas generaciones de estudiantes de varios niveles, a lo largo de 25 años, el contenido histórico y teórico de esa herramienta indispensable para situar y explicar las demandas políticas de los pueblos indígenas.

Gilberto Giménez Montiel

Lo que me impresionó desde el principio fue el enorme, coherente y constante compromiso de Don Pablo con los grupos marginados y subalternos en la defensa de sus derechos humanos y sociales. Para mí representaba la ilustración viva de lo que nuestro colega Enrique Dussel propone como exigencia de la epistemología crítica marxista: el científico social debe situarse en el punto de vista de los desposeídos y marginados, no sólo discursiva o teóricamente, sino también física y testimonialmente, si así se requiere. Y de hecho, hemos encontrado siempre a Don Pablo allí donde su presencia física y sus palabras eran requeridas por los grupos marginados – como son los grupos indígenas – en apoyo de sus reivindicaciones legítimas o en defensa de sus derechos conculcados.

Víctor Manuel Durand Ponte

Tuve la fortuna de desarrollar mi carrera como sociólogo aprovechando los avances que Pablo González Casanova impulsó en el desarrollo institucional de las ciencias sociales y desde luego en consolidación teórica y metodológica de las disciplinas. Como estudiante aproveché sus innovaciones como director de la Escuela de Ciencias Políticas y Sociales. Como investigador ingresé al Instituto de Investigaciones Sociales respondiendo a su invitación y ahí me vi favorecido por su dirección y su incansable esfuerzo para desarrollar un conocimiento científico de la realidad mexicana. Valoro mucho el papel de Pablo González Casanova como científico social, pero también su militancia en las luchas de los pueblos originarios y en general de los sectores marginados, su compromiso con el socialismo y la emancipación de los pueblos de América Latina. En todas sus actividades su liderazgo moral ha sido ejemplar y muchos nos hemos visto alentados por él.

Hira de Gortari Rabiela

Celebrar los 100 años de vida del doctor Pablo González Casanova es un motivo de alegría a quien ha dedicado un sinnúmero de años a la UNAM como profesor, investigador, director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y del Instituto de Investigaciones Sociales y rector.
Paralelamente inició desde joven una carrera como investigador de las ciencias sociales a partir de su formación en derecho, historia y sociología en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, el Colegio de México y en la Sorbona respectivamente. Los frutos de su labor en la investigación son innumerables en el campo de la sociología, siendo varias referencias obligadas como La Democracia en México entre otras, mismo que leí como estudiante del Colegio de México. A la fecha sigue su labor como investigador distinguiéndose por su amplitud de intereses, temas, curiosidad y compromiso, convencido de la necesidad de estar al día y con la premisa de que las ciencias sociales en su conjunto son indispensables y la urgencia en los tiempos que corren por la interdisciplina con otras ramas del conocimiento. Felicidades.

Fernando Castaños Zuno

Cuando aprehender la calidad de la democracia se veía como una cuestión de inspiración afortunada, el doctor Pablo González Casanova mostró que también, y en un sentido importante, antes que ello, debía ser materia de investigación cuidadosa. Cuando la pedagogía modelo para el bachillerato se centraba en la transmisión de información, él dejó claro que el objetivo superior tendría que ser que las y los estudiantes aprendieran a aprender. Cuando la compartamentalización del conocimiento se topaba ya con fenómenos complejos irreductibles a una doctrina académica, don Pablo abrió cauces para el trabajo concurrente de distintas disciplinas. Las y los universitarios le estaremos siempre agradecidos por sus impulsos. ¡Feliz centenario, doctor González Casanova!

Margarita Camarena Luhrs

Por un poderoso concepto de investigación colectiva y transformadora. En el festejo del centenario de vida de Don Pablo González Casanova, ilustre universitario, puede destacarse el aliento constante que da a la investigación social. Es de hacerse notar muy en especial, la convocatoria permanente al encuentro de inteligencias comprometidas tanto con la reflexión crítica de los sujetos sociales, como con las acciones individuales o colectivas que intentan responder interrogantes esenciales del saber y del hacer. Mucho más allá de preceptos estrictos, asume la investigación como un proceso colectivo que busca respuestas a problemas de la vida y el conocimiento social.

Rosalba Casas Guerrero

Al pensar en Don Pablo, reconozco a un hombre de proyección mundial que ha contribuido inmensamente al desarrollo de las ciencias sociales y que ha hecho invaluables aportaciones al conocimiento y la creación de instituciones. Su apertura a la renovación del pensamiento es una de sus características mas destacadas. En ese tenor, el diálogo que ha promovido por largo tiempo, entre ciencias y humanidades ha generado cambios en instituciones y en concepciones sobre las transformaciones de la sociedad contemporánea actual. Don Pablo propaga un gran entusiasmo por explorar nuevas y retadoras reflexiones sobre nuestra realidad social y por emprender nuevos proyectos académicos. Es un ejemplo de vida para muchos académicos de mi generación y sin duda alguna un pilar fundamental en la vida de nuestro Instituto. Muy feliz cumpleaños.

Ehécatl Cabrera Franco

Desde que era niño el nombre de Pablo González Casanova rondaba las conversaciones en mi casa, es probable que cuando yo tenía 7 años (durante el icónico 1992), don Pablo y sus ideas se aparecieran en las pláticas entre mi madre y mi padre, dos periodistas críticos defensores de los derechos indígenas. En aquella época yo no entendía los conceptos sociológicos pero sí solía experimentar los fenómenos a los que hacen referencia. En el acompañamiento de la marcha de las hormigas Xinich’ que venía de Chiapas, por ejemplo, caminé tanto que mis padres no se habían percatado que las suelas de mis zapatos ya habían desaparecido. Y pienso que don Pablo nos ha enseñado mucho sobre la importancia de hacer cuerpo los conceptos y acabarse los zapatos, ha caminado junto a los pueblos originarios durante tantas décadas que ya es parte de su historia.

Eugenia Allier Montaño

Pablo González Casanova me parecía un investigador de otro mundo, inalcanzable y fantástico. Un par de décadas después tuve la oportunidad de ingresar al Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM como investigadora: enorme fue mi sorpresa la primera vez que me crucé con Don Pablo en una reunión de investigadores. Encontré entonces un hombre sencillo y amable que a todos y todas preguntaba por nuestra vida y nuestro trabajo. Son las dos caras de un ser humano extraordinariamente original y sagaz, al mismo tiempo que humano y sensible.

Enrique Leff Zimmerman

A Don Pablo me une una añeja amistad de más de 50 años. En una ocasión me preguntó que estaba escribiendo. Le dije: La Apuesta por la Vida. Respondió, elimine la apuesta, deje sólo la Vida. Seguimos conversando. Al despedirnos me dijo: ¿sabe para que vino a verme? Para que le diera el título de su próximo libro… y este hombre conocido por su sobriedad de carácter lanzó una carcajada inconmensurable.