Las protestas de 1968 contribuyeron a la formación del Estado mexicano
Concentración estudiantil en Ciudad Universitaria en 1968. Fotografía: Raúl Estrada Discua/AHUNAM
La cultura dominante de hoy trata de borrar a toda costa la memoria del 68
Analizar 1968, implica abordar distintas vertientes de discusión, la fecha conlleva muchos significados de manera individual y colectiva. Las movilizaciones de la época fueron el antecedente para la conquista de los derechos civiles que sirvieron para prevenir los abusos del poder, señaló Miguel Armando López Leyva, Director del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM (IIS-UNAM).
En ese momento, se vivieron procesos de protestas que contribuyeron a la formación del Estado mexicano. Estos fenómenos sociopolíticos han sido analizados por las ciencias sociales en diversos momentos, las investigaciones han pasado de trabajos descriptivos a sensoriales, enfatizó Jorge Cadena Roa, Investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM.
En la década de los 60, se ejercía una cultura del autoritarismo como forma de diálogo. El Estado se imponía y era represivo con los académicos y los jóvenes críticos. En este contexto, en Estados Unidos, los movimientos rebeldes eran principalmente con una motivación emocional, señaló Pablo González Casanova, Investigador Emérito del IIS-UNAM.
En aquella época, los antiguos gobernantes y funcionarios se convirtieron por arte de magia en los nuevos ricos, por lo que se acentuaban las diferencias sociales en los países. Debido a esto, hubo alianzas entre los viejos y los nuevos millonarios para enfrentar las demandas de los movimientos sociales, por ello, se convirtieron en los comerciantes de los bienes estatales y sociales, afirmó el investigador.
El pasado tiene mensajes que la cultura dominante de hoy trata de borrar a toda costa, uno de esos es el 68, ya que la persecución a maestros e intelectuales, en el contexto de los Juegos Olímpicos en México, fue trágica. Estos movimientos sociales superaron las barreras culturales, lingüísticas y sociales, sucedían en todo el mundo al mismo tiempo, comentó Enrique Semo, académico de la Facultad de Economía de la UNAM.
El movimiento del 68 en México ha sido uno de los movimientos sociales más estudiados en nuestro país, actualmente hay más de 400 textos dedicados a este suceso, el crecimiento de los estudios sobre el tema ha sido exponencial, concluyó Eugenia Allier, investigadora del IIS-UNAM.
Estas reflexiones se llevaron a cabo durante la mesa “Las Ciencias Sociales ante el 68: Recuerdos y aportaciones”, que se llevó a cabo en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM el 8 de mayo de 2018.
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Prestador de servicio social en el Departamento de Difusión del IIS-UNAM (1° semestre de 2018)
