La vinculación entre la población local y la naturaleza es necesaria para alcanzar un turismo ambientalmente responsable

Fotografía: Alejandro Morales/ARCAS Guatemala

El desarrollo turístico autogestionado por las comunidades locales puede ser una estrategia de protección del medio ambiente

La interacción con la naturaleza es una de las motivaciones de millones de turistas alrededor del mundo, por lo que algunas zonas rurales se han convertido en destinos turísticos populares por sus paisajes y por la biodiversidad que albergan. En este contexto, surge la necesidad de encontrar maneras para garantizar la sustentabilidad y el bienestar de la población receptora, mencionó Carol Kline, profesora de la Appalachian State University, y agregó que en países como Uganda, Noruega, Guatemala y Estados Unidos existen lugares de turismo de naturaleza que funcionan como ejemplos de los retos y oportunidades de este tipo de destinos.

Uganda

En Albertine, Uganda se encuentra la falla Albertina, que es uno de los espacios con más biodiversidad en todo el continente, es por esto que el gobierno ugandés promovió un programa con estrategias para brindar apoyo y generar vínculos que fortalecieran el desarrollo de negocios y de trabajos en el sitio. Sin embargo, pese a la ayuda gubernamental, el diseño generó una dependencia excesiva del exterior que no permitía la autonomía, lo cual se convirtió en un gran reto que no han podido solucionar los emprendedores y los trabajadores de este sitio, afirmó Carol Kline.

Noruega

Por otro lado, el caso de Noruega presenta un ejemplo de que la participación y el diálogo de las comunidades receptoras puede influir en el diseño y en la administración del turismo. Por consecuencia de actividades como el buceo y la pesca, el lago del estrecho de Saltstraumen se estaba deteriorando y las especies, entre ellos el pez lobo del Atlántico, corrían peligro debido a la contaminación causada por los visitantes. Así, el impulso de la población fortaleció las limitaciones para evitar que la naturaleza se viera dañada por las actividades turísticas, con el fin de cumplir con su papel de “parque” defendiendo su protección, añadió Kline.

Guatemala

Kline subrayó el caso de Flores, Guatemala, pues es un ejemplo del esfuerzo ciudadano para crear lugares dedicados a la protección de especies amenazadas en peligro de extinción y también aquellas que han sido víctimas del tráfico de animales exóticos. Este santuario nace a partir del trabajo de ARCAS, una asociación civil guatemalteca preocupada por la conservación natural de su país, que a través del trabajo conjunto de asociaciones civiles, especialistas, voluntarios y el gobierno logró crear un santuario dedicado a la educación para la conservación y la protección de la fauna.

Estados Unidos

En Estados Unidos, en la zona de los Apalaches de Carolina del Norte, los pueblos que naturalmente se encuentran distantes entre ellos debido a la topografía del lugar, encontraron en las artesanías un medio para defender sus espacios naturales de la llegada de industrias. Los locales proyectaron sus artesanías, sus artesanos y sus talleres como un destino turístico con el fin de obtener ganancias y también expulsar a intereses empresariales y a las fábricas que querían establecerse en la región, señaló Kline, y agregó que, por medio de las artesanías encontraron voz política y la capacidad de defender su naturaleza y por ende las especies que habitan en ella.

En conclusión, estos casos son ejemplo de poblaciones que han sacado provecho del turismo, con el fin de obtener recursos y brindar empleos dirigidos a la protección y el cuidado de animales endémicos. Son acciones dirigidas a promover el respeto de la naturaleza, el impulso de los negocios locales y la creación de empleos que puede ser benéfica para las poblaciones receptoras del turismo, señaló la investigadora.

Los casos analizados también remarcan la relevancia de mejorar la autonomía, la eficacia y la vinculación con el patrimonio, esto con el fin de que las personas que participan en actividades turísticas puedan mantener una reciprocidad tanto con los turistas como con la naturaleza, concluyó Kline.

Estos planteamientos fueron presentados durante la conferencia “The ups and downs of rural shifts: transforming through tourism”, la cual fue impartida por Carol Kline y moderada por Gino Jafet Quintero Venegas, investigador en el Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El evento tuvo lugar el 28 de octubre de 2022 en el Auditorio del IIS-UNAM.


Fotografías del evento


Video del evento

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Prestadora de servicio social en el Departamento de Difusión del IIS-UNAM

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