Julia Isabel Flores: 11F


Estudié la licenciatura en relaciones internacionales en la FCPyS de la UNAM en una época en que en las aulas de la vieja facultad la carrera contaba con muy pocos alumnos, en mi grupo solo éramos cuatro mujeres y unos quince varones. Tuve el privilegio de tener grandes maestros como Don Leopoldo Zea, Don Rubén Salazar Mallén, El Dr. Modesto Seara Vásquez, Enrique González Pedrero, Don Jorge Castañeda y Álvarez de la Rosa o Don Fernando Solana, entre muchos otros. Durante mis estudios de licenciatura mis maestros, casi siempre a las 7 de la mañana, impartían clase con toda seriedad, formalidad y gran respeto; en contraste, mis compañeros de clase no lo fueron tanto. Aunque en su mayoría eran respetuosos, recuerdo que había un grupo de estudiantes de Sinaloa que nos hacían sufrir a las únicas mujeres que tomábamos clase. Era una época de minifaldas, ya se imaginan ustedes los comentarios sobre nosotras. Pero al mismo tiempo, ello representaba un acicate para superarlos en clase, así que estudiábamos con doble interés y empeño. Se marcaba eso sí, una enorme diferencia en el trato entre maestros y alumnos con una mayor distancia y relaciones de jerarquía y de autoridad.

Tenía grandes ilusiones de estudiar fuera del país, concursé y gané varias becas para realizar estudios en el extranjero. Desafortunadamente no pude hacerlo. Me casé muy joven y me divorcié a los 25 años con dos hijas. El padre de mis hijas no les permitió salir del país. Por lo que continué mis estudios en México. Afortunadamente, mis dos hijas han tenido oportunidades de estudiar y vivir en el extranjero.

Durante la maestría en el Instituto Mora, en mi generación solo estudiábamos dos mujeres con hijos. Ello nos obligó a solidarizarnos y apoyarnos mutuamente, lo que redundó en la elaboración de tareas y actividades compartidas entre los hijos y los estudios y, sobre todo, en una gran amistad que perdura hasta el día de hoy. La oportunidad de trabajar el CEICH con Don Pablo González Casanova me permitió aprender y contar con la solidaridad de otras mujeres y hombres, así como con el consejo de grandes investigadores, casi todos varones. Mi ingreso al doctorado en el COLMEX representó un gran esfuerzo para compaginar la crianza de mis hijas y mis estudios. A esas dificultades se añadían las disposiciones administrativas, que consideraban a las mujeres divorciadas como solteras, por lo que las personas divorciadas con hijos recibíamos una beca menor que los casados, aunque estos no tuvieran hijos. Al terminar el doctorado, me encontré sin ahorros y con urgencia de buscar trabajo.

Posteriormente, en el desarrollo de mi vida profesional a finales de los ochenta y principios de los noventa, en aquel entonces se consideraban los usos de “nuevos métodos” en la investigación aplicada a la política -al retomar el marketing viejas técnicas propias de la investigación social- como la de investigación por encuesta o grupos de enfoque, empecé a trabajar en un campo ocupado principalmente en ese entonces y hasta la fecha, principalmente por varones, con excepciones de pioneras de grato recuerdo como María de las Heras, Alicia Covarrubias o Gisela Rubak. Los “encuestadores”, así conocidos por la prensa y el público, tomaron preminencia, particularmente en temas electorales. En un principio, fue difícil ganar el respeto y la confianza de mis colegas encuestadores, lo que pude obtener con el tiempo y con el trabajo desarrollado. Hoy se han incorporado a este gremio jóvenes mujeres que destacan por su trabajo.

He pasado casi la mayor parte de mi vida adulta con mis dos hijas y en la UNAM. Debo decir que mis hijas son mis grandes amores y alegrías. La UNAM es mi tercer gran amor. Me ha brindado grandes oportunidades y privilegios. Al hacer un balance, más que obstáculos encontré retos que me imponía cada etapa y que finalmente se convirtieron en oportunidades. Para las mujeres jóvenes que enfrentan el dilema entre ser madres o hacer una carrera académica les digo que, si es posible, si bien todavía implica trabajo y un esfuerzo extra por la falta de apoyos y estímulos suficientes para las jóvenes madres que inician su trayectoria en la investigación.


#11F

Contenidos creados por la comunidad académica del IIS-UNAM en el marco del Día Internacional de las Mujeres, Jóvenes y Niñas

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Investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM

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