Grupos femeninos new age e iglesias para la diversidad sexual: la otra cara de la espiritualidad en la Ciudad de México

* La oferta religiosa para mujeres y hombres con géneros diversos se ha multiplicado en la ciudad

Ciudad de México, 13 de octubre de 2017.- Según el censo de 2010, Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Benito Juárez, son las demarcaciones que poseen el menor número de creyentes católicos en la Ciudad de México. Colonias como la Roma y la Condesa alcanzan entre el 15 y 18 % de personas que se asumen como no religiosas, afirmó Rosario Ramírez, investigadora de Universidad Autónoma Metropolitana, Iztapalapa.

En la colonia Condesa, espacio que ha adquirido una importancia fundamental dentro de la ciudad por su múltiple oferta de bienes, servicios y entretenimiento, se observa una de las diversificaciones de la espiritualidad con mayor crecimiento en los últimos años, la denominada New age. Matriz de sentido que participa en la circulación de una serie de bienes y servicios que promueven una vida equilibrada desde la visión holista, señaló la investigadora.

Como parte de las agrupaciones New age, en la colonia Condesa se encuentran círculos de mujeres, en los cuales se observa el ejercicio constante de la espiritualidad femenina y una importante circulación de emociones entre sus participantes, refirió la académica.

En las personas que no asumen una posición religiosa, el hedonismo aparece como un componente de las creencias separado de la religión. Asimismo, en la espiritualidad femenina se encuentra un sistema de creencias que cuestionan el papel de la mujer más allá de las iglesias, detalló Rosario Ramírez.

Desde 1968 se han fundado parroquias para diversidad sexual en la Ciudad de México, lo que ha generado un movimiento en el campo religioso que permite la pluralización de la oferta religiosa y la inclusión de las diversas identidades sexuales y de género, afirmó Karina Bárcenas, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM (IIS-UNAM).

Este fenómeno está relacionado con el surgimiento del movimiento LGBT, donde estas iglesias se fundan y empiezan a tomar visibilidad a pesar de los espacios conservadores. Han creado un espacio secular que garantiza sus derechos y libertades, puntualizó la investigadora.

El grupo “fidelidad” es la primera oferta religiosa para la diversidad sexual, agrupación de homosexuales cristianos que buscan ser fieles a su doble opción sexual y religiosa, señaló Bárcenas, y reiteró que la iglesia de la “Comunidad Metropolitana” también juega un papel importante, ya que desde 1980 ha logrado una desestigmatización de la comunidad LGBT.

Estas reflexiones se llevaron a cabo durante el Laboratorio de Observación del Fenómeno Religioso en la Sociedad Contemporánea, coordinado por Hugo José Suárez, Fernando González y Karina Bárcenas, investigadores del IIS-UNAM, y por Cecilia Delgado, académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.


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Fotografía de portada: Eneas de Troya

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Departamento de Difusión del IIS-UNAM

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