Categoría: Subsistema de Humanidades

Norma Blázquez Graf

Me incorporé al CEIICH en 1996 por invitación del Dr. Pablo González Casanova, para trabajar en un nuevo y ambicioso proyecto sobre la “Formación y Reestructuración de Conceptos en Ciencias y Humanidades”. Él me enseñó desde ese entonces y lo reiteró luego cuando fui nombrada directora del Centro en 2008, que la administración siempre debe estar en función de la academia. Poner en práctica esta idea sería la mejor manera de festejarlo.

Patricia Cabrera López

Don Pablo es un visionario ilustrado, dotado de carisma y liderazgo. La fortuna lo puso en comunidades, encrucijadas sociohistóricas y espacios geoculturales, idóneos para recibir sus ideas innovadoras y perdurables. Al fundar la entidad universitaria que proponía la interdisciplina (el CEIICH) en un ambiente dominado por la partición del conocimiento, también cimentó el futuro de la investigación académica.

Lev Jardón Barbolla

A sus 100 años Pablo González Casanova tiene la virtud de estar siempre dispuesto a aprender. En una misma exposición, puede compartir brillantemente su visión sobre la interdisciplina y vincularla a la filosofía griega clásica, y luego compartir con humildad lo que las comunidades zapatistas le han enseñado sobre la verdad y la historia; así lo escuchamos en el auditorio de la Facultad de Ciencias, por el año 2014. Esa virtud alimenta su quehacer como profesor e investigador, así como su compromiso con la lucha anticapitalista, en la lucha por la vida. Enhorabuena.

María Haydée García Bravo

Pablo González Casanova, don Pablo como todos lo nombramos, era el director cuando entré a trabajar al CEIICH en 1996. Desde ese lugar generó una red de diálogo interdisciplinario entre intelectuales a nivel mundial y del sur global, así que algunos de los mayores aprendizajes que he tenido se han dado a partir de escuchar en vivo a Immanuel Wallerstein, Arturo Escobar, Richard Lee, Goran Therborn, Hugo Zemelman, Dean J.Driebe, Manuel de Landa, Theotonio dos Santos, François Houtart, Bogdan Denitch, Tian Yu Cao, entre varies otres. Esa convocatoria a pensadores de todas las áreas del conocimiento abrió los horizontes pioneros de la interdisciplina en América Latina. Viva don Pablo y su perspectiva crítica.

María Eugenia Alvarado Rodríguez

En febrero de 1997 se me presentó la oportunidad, invaluable, de trabajar en el CEIICH; desde el primer día pude conversar con el Dr. Pablo González Casanova como director, académico y principalmente como el gran maestro innato, generoso con su saber, dispuesto a dar siempre y a buscar a los y las jóvenes cultos y cultas que tanta falta le hacen a este mundo. Gracias Don Pablo por ser y estar.

Marypaz Ramos Lara

Me considero privilegiada al haber trabajado con Don Pablo en el CEIICH en el proyecto de Formación de Conceptos. En los cuatro años que colaboré con él, me impresionó su admirable capacidad de trabajo, su honestidad intelectual, su capacidad crítica, su extraordinaria destreza creativa para planear y materializar varios proyectos a la vez, su incansable defensa por los grupos más vulnerables, su humildad como ser humano y, por supuesto, su poder de convocatoria y de diálogo con científicos de reconocido prestigio a nivel nacional e internacional, en una amplia gama de campos del conocimiento, incluidas las ciencias duras. Me faltan palabras para expresarle mi reconocimiento, cariño y admiración.

María Gladys Castillo Guerrero

Querido Don Pablo, usted me abrió la puerta a este mundo maravilloso que es Nuestra Universidad. Llegué por 3 meses, hoy ya son 28 años de servicio como parte de nuestra comunidad CEIICH. Su congruencia intelectual es indiscutible, viví personalmente la humana, mi hija y yo por siempre en gratitud por su cariño. Le queremos mucho.

Enrique Fernando Nava López

Al lado de sus aportes a la sociología, una de las contribuciones de don Pablo González Casanova como historiador es su libro La literatura perseguida en la crisis de la Colonia (1958). Original en muchos sentidos, el autor pone en relieve el tema al decirnos el interés que tiene “para descubrir los peligros de la poesía y los engaños de la mística”.

Andrés Medina Hernández

Don Pablo González Casanova ha sido una figura central en la conjunción de la historia, la sociología y la antropología en México, establecida en su formación profesional y expresada en su vasta obra. Abrió las puertas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales a Ricardo Pozas e Isabel Horcasitas, quienes expandieron el campo de la investigación etnográfica y social desde el Centro de Estudios del Desarrollo, cuyos estudiantes hicieron contribuciones significativas a la sociología y a la antropología.

Luis Alberto Vargas

Entre las múltiples facetas de la vida académica de don Pablo González Casanova hay una que es fundamental para el Instituto de Investigaciones Antropológicas: haber apoyado de manera entusiasta su creación como un brote del Instituto de Investigaciones Históricas, que dirigía Miguel León Portilla. El entusiasmo y liderazgo de León Portilla y de Juan Comas lograron esta amigable, pacífica y productiva transición. Desde entonces ha sido costumbre que Antropológicas envíe un pastel a Históricas el Día de la Madre y seamos correspondidos el Día del Niño. Éste es un ejemplo de la forma en que lo que ha hecho este notable mexicano trasciende a otros ámbitos, más allá de su notable obra intelectual.

Úrsula Oswald Spring

Pablo González Casanova cumple 100 años. Tuvo una vida llena de reflexiones críticas, desarrollos teóricos novedosos y con sólidas fundaciones. Consolidó dentro de la UNAM instituciones, donde encabezó la rectoría, fundó del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades y sigue investigando en el Instituto de Investigaciones Sociales. Quiero destacar también su lado personal como esposo cariñoso y preocupado por Marie Anne, cuando ella desarrolló una enfermedad incurable. Fue también un amigo afectuoso y ha formado cientos de jóvenes con capacidad epistemológica crítica. En sus análisis contra todo tipo de explotación, su profundo entendimiento del machismo en México y su transformación personal, su lucha por la democracia y contra todo tipo de colonialismo, incluido el colonialismo interno, lo han convertido en uno de los científicos más destacados, donde apostó a un socialismo democrático. Como dice Marcos Roitman fue un maestro artesano de las conciencias rebeldes y los y las Zapatistas le han dado el nombramiento de Comandante Insurgente Pablo Contreras.

Serena Eréndira Serrano Oswald

Conozco a Pablo (como él me insiste lo llame) desde que puedo hacer memoria. Sí, he tenido ese privilegio de abrevar tanta riqueza del testimonio de su vida misma. Décadas de diálogo, enseñanzas, anécdotas, inspiración y acción, porque con él el aprendizaje es una actividad vital, integral, de complejidad, cotidiana, generosa. Dicen que más sabe el diablo por viejo, pero a Pablo desde los 50 le llegaron los ‘sin cuenta’ y con cada año florece y su compartencia se torna más dulce.