Categoría: Institutos UNAM

Bernardo Berruecos y Claudio García

De rector de la UNAM a comandante zapatista, la extraordinaria aportación del historiador y sociólogo Pablo González Casanova a las humanidades y a las ciencias sociales empata el pensamiento teórico con la práctica política y constituye una herramienta fundamental para los estudios clásicos, que acaso permita ayudar a sacarlos de la crisis en la que se encuentran hoy en día.

José Franco

Don Pablo González Casanova es un mexicano íntegro y un eminente universitario, que ha vivido lejos del ruido mediático pero su labor ha dejado una gran huella en la vida de la UNAM y del país. Su aportación a la estructura y funcionamiento de la UNAM es sólida y trascendental. Por un lado, creó el Colegio de Ciencias y Humanidades como un bachillerato enfocado a preparar a los jóvenes en las áreas científicas y humanísticas, y por el otro, estableció el Sistema de Universidad Abierta, el cual ha permitido a la Universidad ampliar la cobertura en todos sus niveles educativos. En el terreno político y social, ha sido un notable defensor de los derechos de los pueblos originarios de nuestro país y es un prominente impulsor del uso del conocimiento emanado de las ciencias sociales para la construcción de una sociedad más justa y democrática en México. Es una enorme alegría poder celebrar sus cien años de vida desde la UNAM.

Adrián Pedrozo

Indudablemente el legado de Don Pablo González Casanova representa de forma magistral, el verdadero espíritu de la universidad nacional y sus académicos. En estos tiempos de cambio y de creación de un mundo alternativo, es necesario voltear a ver y examinar su obra, repleta de un pensamiento crítico, multidisciplinario, reflexivo y ético. Su trabajo es patrimonio de la humanidad y es senda clara por la cual transitar a un mejor país, buscando siempre las soluciones a través del diálogo entre las ciencias y las humanidades.
Hoy, su ejemplo y compromiso político son faro que iluminan el camino hacia nuevas formas de pensar y ejercer el conocimiento social y técnico, siempre de la mano de la ética y con un profundo amor a México. Es así que su energía nos mueve a saldar deudas añejas como la desigualdad social, al mismo tiempo que avanzamos en la emancipación de los individuos.

Enrique Fernando Nava López

Al lado de sus aportes a la sociología, una de las contribuciones de don Pablo González Casanova como historiador es su libro La literatura perseguida en la crisis de la Colonia (1958). Original en muchos sentidos, el autor pone en relieve el tema al decirnos el interés que tiene “para descubrir los peligros de la poesía y los engaños de la mística”.

Andrés Medina Hernández

Don Pablo González Casanova ha sido una figura central en la conjunción de la historia, la sociología y la antropología en México, establecida en su formación profesional y expresada en su vasta obra. Abrió las puertas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales a Ricardo Pozas e Isabel Horcasitas, quienes expandieron el campo de la investigación etnográfica y social desde el Centro de Estudios del Desarrollo, cuyos estudiantes hicieron contribuciones significativas a la sociología y a la antropología.

Luis Alberto Vargas

Entre las múltiples facetas de la vida académica de don Pablo González Casanova hay una que es fundamental para el Instituto de Investigaciones Antropológicas: haber apoyado de manera entusiasta su creación como un brote del Instituto de Investigaciones Históricas, que dirigía Miguel León Portilla. El entusiasmo y liderazgo de León Portilla y de Juan Comas lograron esta amigable, pacífica y productiva transición. Desde entonces ha sido costumbre que Antropológicas envíe un pastel a Históricas el Día de la Madre y seamos correspondidos el Día del Niño. Éste es un ejemplo de la forma en que lo que ha hecho este notable mexicano trasciende a otros ámbitos, más allá de su notable obra intelectual.

Hugo Casanova

Es un hombre que lleva su ideario al mundo de la acción, y esto de la democratización esto de la innovación, el gobierno en esta idea de universidad renovada. No solamente por su condición humana sino por su condición universitaria, Don Pablo es uno de nuestros mejores exponentes y lo que pudiera decir es, ¡larga vida para don Pablo González Casanova!