Ser migrante LGBT es un doble riesgo

Se le considera “ultraderecha” a la orientación ideológica seguida por un grupo de personas posicionadas en el extremo del conservadurismo. Su avance en el mundo aumenta en países europeos como Francia, Italia, Hungría, Austria, Bélgica y en las recientes elecciones en Alemania, donde el ganador fue Friedrich Merz. 

En el continente americano el avance de la ultraderecha se puede apreciar con el segundo mandato de Donald Trump en Estados Unidos. Uno de los rasgos de esta ideología es el rechazo total a la comunidad LGBT, señaló Amarilis Pérez Vera, académica de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).

Durante su participación en el Seminario “Migraciones, sexualidades y creencias en contextos de frontera”, coordinado por Karina Bárcenas, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Rene A. Tec-López, persona becaria postdoctoral del IIS-UNAM, Pérez Vela señaló que, en 2015 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenó la discriminación en contra de la comunidad LGBT y de las diversas orientaciones sexuales e identidades de género, posicionamiento que fue firmado por 12 naciones.

La ONU también instó a los gobiernos a tomar medidas para combatir la homofobia y la transfobia, sin embargo se observa una contradicción entre la expansión de la ultraderecha y estos discursos de aceptación, señaló la investigadora. 

La discriminación por orientación sexual e identidad de género es un problema al que se le añade la condición migratoria. Si se comparan los gobiernos actuales de México y Estados Unidos, se identifican dos orientaciones ideológicas opuestas (izquierda progresista vs conservadurismo) que comparten un fenómeno común: la migración. 

México es un país transitorio para las personas que quieren llegar a Estados Unidos  de manera ilegal. De 2023 a 2024 la cifra casi se triplicó, pasó de 398,991 a 925,085 según datos de la Secretaría de Gobernación. Pero debido a las políticas xenófobas y de racismo de Donald Trump, algunas personas optan por quedarse en México y por ello el país fue bautizado como “el sueño mexicano”, señaló Pérez Vela.

Ser migrante LGBT es un doble riesgo, expresó la académica, quien a partir de su investigación, identificó que en 2016 comenzaron a aumentar este tipo de migraciones e identificó que en 2018 se presentó un pico de violencia hacía la comunidad, momento que coincide con la recepción de solicitudes de asilo de personas haitianas. 

Asimismo, Pérez Vela señaló que las personas que se identifican como mujeres son las que más buscan refugio, sin embargo otras personas migrantes con orientaciones e identidades diversas no exponen abiertamente sus problemáticas. 

México no es un lugar seguro para la población LGBT, coincidió la investigadora y Francisco Valenzuela, académico de El Colegio de México y comentarista de la ponencia, y agregaron que, existen estudios que revelan que, al cerrar la fronteras de Estados Unidos a México, aumentaron la violencia, principalmente hacía mujeres y personas LGBT. 

De acuerdo con “Letra S”, organización civil especializada en derechos de la comunidad, entre 2019 a 2022 hubo en México al menos 453 homicidios de personas LGB y en su mayoría fueron trans feminicidios, aunque puede haber casos sin documentar. Cabe señalar que el 90% de los casos fueron en zonas urbanas. 

Si bien existen avances en materia de derechos humanos hacía las personas LGBT, aún hay retos que enfrentar en México. Es el segundo país en América Latina que ejerce violencia hacía personas trans, según datos de la organización Transrespect versus Transphobia Worldwide.

Imágenes del evento

Prestadora de Servicio Social en el Departamento de Difusión del IIS-UNAM

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