Drenaje profundo, una gran obra hoy rebasada

La Ciudad de México se caracteriza por padecer inundaciones que colapsan avenidas y transportes colectivos, una problemática que se presenta desde hace muchas décadas. Para atender esta situación, en diversos momentos históricos se han construido drenajes profundos como el Gran Canal de Desagüe en 1900, sin embargo, ante el aumento de la población, comenzó a ser obsoleto el servicio. Para tratar de resolverlo, en 1967 se inició la construcción de un túnel de drenaje, uno de los más largos del mundo, inaugurado 8 años después.

En junio de 2025 se cumplieron 50 años de su creación y en el marco de su conmemoración, José Alberto Nochebuena, asistente de investigación en el Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), presentó su libro de investigación “Obra Oculta. Historia política y artífices del sistema de drenaje profundo de la Ciudad de México”, donde se expone la forma en que esta obra mejoró la calidad de vida y el tránsito del Distrito Federal, ahora Ciudad de México. 

Durante los sexenios de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverria se llevó a cabo la construcción, aunque, en palabras del autor, fue difícil convencer a los mandatarios porque no sabían con certeza si lograría resolver el problema: “Era complicado porque en ese entonces no había tecnología como la hay ahora. Hoy es regularmente fácil saber si las obras tendrán éxito, pero en aquellos años los ingenieros tenían que ser minuciosos y no equivocarse. Podría costar millones de pesos en inversión y si se equivocaban, se perderían recursos, además de dinero y quedarías mal con los presidentes”.

Después de mucha insistencia, Díaz Ordaz aceptó y Echeverría continuó con el proyecto. El drenaje profundo trajo grandes ventajas en su tiempo: control de inundaciones, separaba aguas negras y pluviales, y  mejoró la calidad sanitaria en zonas urbanas, resolvió problemas que atravesó el Distrito Federal en aquella época. 

Sin embargo, Nochebuena mencionó que no fue diseñado para las situaciones de hoy en día y debido a eso, cada vez que llueve se inundan diferentes zonas de la Ciudad de México. De acuerdo con una entrevista que realizó el portal Agua.org.mx a Agustín Brena, investigador en ingeniería hidrológica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el académico mencionó que el sistema de drenaje de la Ciudad de México ya no es efectivo por tamaño actual de la población, la falta de infraestructuras adecuadas, su mantenimiento, la ineficiente gestión de residuos sólidos  y el cambio climático.

Crecimiento en la población

El Sistema de Drenaje Profundo abarca la Ciudad de México y parte del Estado de México (Ecatepec, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Naucalpan, Chimalhuacán y La Paz). En 1975, el Distrito Federal tenía una población de 6.8 millones de personas y actualmente, la CDMX tiene 9.3 millones. 

Por otro lado, en los municipios del EDOMEX, en 1975 su población era de 1.6 millones, mientras que en 2025 es de 4.9 millones, según cifras del INEGI. El crecimiento poblacional es un factor importante para la inundación, ya que muchas personas que migran a estos lugares han tenido que construir propiedades en zonas que no eran habitadas en 1975.

Falta de construcción de drenajes subterráneos 

El Túnel de Emisor Oriente es la tercera gran obra hecha para prevenir inundaciones, tiene una capacidad de 150 m³/s y tardó 11 años (2008 a 2019) en ser inaugurada por varios factores. La obra atravesó por tres sexenios con diferentes constructoras, diferentes presupuestos e incluso pausas. 

Esta fue la última construcción profunda que se hizo hasta la fecha ya que es más común que se construyan obras superficiales debido a que son más fáciles, rápidas, económicas y funcionan para desalojar de manera agilizada el agua pluvial. Sin embargo, no resuelven el problema de inundaciones. 

Mantenimiento en las obras

En drenajes superficiales el mantenimiento es más fácil de hacer. En la Ciudad de México se realizará una limpieza masiva este año, antes de la temporada de lluvias en 170 puntos clave donde hay mayores inundaciones. 

Aunque en el caso de drenajes subterráneos es más complicado su mantenimiento, el última que se realizó fue el año pasado. En el caso del drenaje profundo, hay partes que se desgastan con el paso de los años y es complicado que sean reparadas. 

Basura en las calles 

Alrededor del 60% de inundaciones menores son causadas por la basura que tiran las personas en la calle, estás llegan a las coladeras y las tapan y debido a esto, el agua no entra al sistema. 

Cambio climático

Las variaciones climatológicas influyen en las inundaciones porque las lluvias se intensifican año con año, de acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM) “Las lluvias extremas han causado inundaciones masivas en muchos países y ciudades del mundo. Millones de personas han sido desplazadas y muchas murieron”, dijo Petteri Taalas, Secretario General de la OMM.

Aunque el drenaje profundo de 1975 fue efectivo para México en esos años, actualmente se vive un contexto diferente tanto estructural, de cambios climatológicos y poblacional. A pesar de las limpiezas que se realicen, la Ciudad de México ya no tiene la capacidad hidráulica necesaria para afrontar esta situación. Para enfrentar este problema, se deben ampliar las infraestructuras y la concientización del cambio climático y la no acumulación de basura en vía pública.

Imágenes del evento

Prestadora de Servicio Social en el Departamento de Difusión del IIS-UNAM

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