Desapariciones en México: una problemática histórica en aumento

La desaparición de personas en México es una problemática que registra un aumento constante, pero su historia no se remonta únicamente a los últimos años, sino a décadas atrás. Al 23 de junio de 2025, fecha de redacción de esta nota, la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) reporta 129,535 personas desaparecidas y no localizadas.

La CNB posee registros de desapariciones desde hace 73 años. Según sus estadísticas, este fenómeno no era tan frecuente en sus inicios. En la gráfica disponible en su página web se observa un repunte en 1974, durante el sexenio de Luis Echeverría: las cifras pasaron de 44 a 316 personas.

Posteriormente, los números descendieron a dos cifras hasta tres años después (124 casos). Tras una reducción, el fenómeno comenzó a incrementarse nuevamente en el nuevo siglo, bajo la presidencia de Vicente Fox. Sin embargo, esta gráfica muestra un nuevo repunte durante la llamada “guerra contra el narco” de Felipe Calderón.

La “desaparición” se refiere a la ausencia de una persona que se presume vinculada a la comisión de un delito, basada en cualquier indicio, explicó Karla Miguel Lara, colaboradora de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación.

La “desaparición forzada” implica la privación de la libertad (arresto, detención, secuestro) cometida por agentes del Estado, o por personas o grupos que actúan con su autorización, apoyo o aquiescencia, señaló la académica y agregó que, una “persona no localizada” es aquella cuya ubicación se desconoce, pero cuya ausencia no está relacionada con la probable comisión de un delito, según la información reportada.

Otros datos

La llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia implicó heredar las desapariciones de sexenios anteriores. Su reto fue reducirlas, para lo cual incrementó el presupuesto de la CNB, mantuvo reuniones con familias buscadoras y creó la Estrategia Nacional de Búsqueda Generalizada, expresó Karla Miguel Lara.

Esta estrategia seguía una metodología basada en jornadas de búsqueda casa por casa, cruce masivo de información y colaboración interinstitucional. Sin embargo, en sus conferencias matutinas, López Obrador solía mostrar avances centrados en las personas localizadas, no en las desaparecidas, afirmó la investigadora, y enfatizó que, la estrategia no logró contener el problema, pues las desapariciones siguieron aumentando.

Se denunció que el personal encargado de las visitas domiciliarias o llamadas telefónicas carecía de capacitación adecuada, que existían personas desaparecidas fuera del censo oficial y que los registros presentaban inconsistencias, señaló Miguel Lara.

Pese a estas irregularidades, el entonces presidente López Obrador solía referirse a ellas como “otros datos”, afirmó la académica, y agregó que, debido a estas deficiencias, organismos independientes como “¿A dónde van los desaparecidos?” o colectivos de búsqueda ofrecen información que pueden atestiguar y respaldar sin fines políticos.

Grupos vulnerables

Karla Michel Lara expuso que los grupos con mayor incidencia de desaparición en México incluyen a niñas, niños y jóvenes; periodistas (con más de 30 desaparecidos y 172 asesinados entre 2001 y 2025); migrantes (273 desaparecidos en los últimos cinco años); defensores de Derechos Humanos; y víctimas de desaparición forzada (220 casos registrados entre 2006 y 2024, según el Comité Cerezo México 2024). Es complejo determinar con precisión cuántas personas se encuentran en esta situación.

Aunque la ONU, otros organismos internacionales y algunos medios de comunicación señalan que México enfrenta una crisis de desapariciones, el gobierno federal no lo reconoce como tal. La problemática no se detiene ni disminuye; las cifras crecen día con día. Esta realidad se visibiliza en las calles a través de volantes de búsqueda pegados en paredes o lonas colgadas en puentes peatonales, testimonios de familias que mantienen la esperanza de reencontrar a sus seres queridos.

Estas reflexiones se realizaron en el marco del Seminario Permanente “Globalización desde un enfoque de derechos”, coordinado por Guillem Compte Nunes, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México. El evento, que se llevó a cabo el 20 de junio , fue comentado por Axel Solórzano de la Rosa, académico de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía.

Imágenes del evento

Prestadora de Servicio Social en el Departamento de Difusión del IIS-UNAM

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