
RMS: la estrella rutilante desde 1939

En 2008 ingresé como editora de la Revista Mexicana de Sociología (RMS), dirigida por Francisco Valdés Ugalde. Entonces el cargo se difuminaba por falta de reconocimiento, no así por el arduo trabajo editorial que conlleva editar una publicación científica y arbitrada, y menos una de la talla de la RMS, misma que editó el erudito sociolingüista mexicano Don Óscar Uribe Villegas (6 de noviembre de 1928-10 de marzo de 2016, –mi fecha de nacimiento es el 9 de noviembre (1967), casi compartida con él–) entre las décadas de 1950 y 1960, mucho antes de que Conacyt regulara las revistas científicas, ciertamente con beneficios en muchos sentidos y con desventajas en algunos.
En varias oportunidades tuve el privilegio, el honor, de hablar con Don Óscar de editor a editor, guardando la enormidad en las distancias. Siempre que lo topé en su pausado andar por los pasillos del Instituto recibí su sonrisa amiga. Varias veces lo visité en su cubículo e incluso me invitó un té en la cafetería del IIS. Con su interesante charla, me contó que los textos postulados para publicarse en la RMS pasaban “por sus rodillas” para que los revisara y seleccionara, mismos que llegaban impresos en sobre cerrado a las oficinas del Instituto vía correo postal a la sede de República de Cuba en el Centro Histórico, y que él se comunicaba con los autores por teléfono analógico, de disco rotatorio, o también por correo postal.
Parte de mi trabajo consistía en solicitar a los especialistas designados por el Comité Editorial los respectivos dictámenes para los artículos seleccionados por el mismo. En una ocasión, Don Óscar fue sugerido como posible dictaminador para un artículo sobre las primeras décadas del siglo XX. Él me dijo con su interlocución impecable y desde su formación generacional: “Rosalba, no estoy de acuerdo con los dictámenes, no me parece que sean justos para los autores, pero por tratarse de usted, y por la tan correcta manera de su solicitud, se lo haré”. ¡Y el erudito lo hizo!
El trabajo del editor académico o científico, siempre sacrificado y entregado, apasionado, especializado, carece de justa acotación y reconocimiento: editor es quien selecciona, revisa, coteja, corrige; quien envía a dictaminar a los especialistas sugeridos por un Comité; puede estar capacitado para formar o diseñar los interiores de la publicación; en nuestros tiempos, revisa o promueve la inclusión de la revista en los diversos recursos electrónicos, entre infinidad de otras actividades. En los tiempos de Don Óscar la manufactura de una revista, de cuya edición al completo se encargaba él, era muy distinta. Los tiempos cambian. El acceso a la información en general, y a la información y conocimiento científico, demanda formatos, lenguajes, recursos electrónicos (bases de datos, índices, repositorios, entre otros).
La calidad editorial de la RMS la ha llevado a ser referencia en sociología desde 1939. El trabajo del Comité Editorial, órgano colegiado y transparente, ofrece la confianza a los autores de lengua hispana, de América Latina y España. Un gran logro institucional y colectivo, de trabajo editorial y bibliográfico, de escaneo, entre otros, representa que el lector de cualquier latitud tenga acceso a los 86 años de la publicación.
Ilán Semo, físico e historiador (Ibero), me lo dijo en 2008: “Rosalba, el trabajo de investigación en la UNAM tiene un elevado nivel en general, pero en especial por lo que se ha hecho en el Instituto de Investigaciones Sociales”. Y yo añadiría: “Y dicho Instituto tiene a la RMS como la estrella rutilante que es en su horizonte y permanencia”.
Mi trayecto en el IIS (2008-2017)
Libros y revista (Comités y Consejos Editoriales)
Mi paso profesional por el IIS estuvo cargado de gran aprendizaje, de enorme trabajo y satisfacción. Además de editar la RMS, laboré como editora en las Colecciones de Libros y su Consejo Editorial, con Sara Gordon (qepd) durante seis años, y con Blanca Rubio, tres años.
Es muy importante destacar que la calidad de las publicaciones del Instituto siempre se supervisa por los Comités y Consejos Editoriales. Investigadores de excelencia (internos y externos) se han reunido cada tres meses en la sala de juntas de la Dirección. Todas y cada una de tales reuniones representaron para mí las mejores cátedras de pensamiento sociológico. Discusiones fascinantes entre científicos sociales: Ilán Bizberg, Carlos Alba, José Manuel Valenzuela, Khemvirg Puente, Rosa María Mirón Lince, Marta Eugenia García Ugarte, Marina Ariza, Sara Lara (qepd), Fernando González, Raúl Trejo Delarbre, Landy Sánchez, Guillermo De la Peña, Guillermo Boils, Hugo José Suárez, entre otros. Todos estos investigadores pertenecieron o al Comité Editorial de la RMS o a las Colecciones de Libros. Rosalba Casas y Manuel Perló fueron directores durante mi estadía, y me sentí siempre muy ufana de mi trabajo y del trato con ellos.
Directores de la RMS durante mi estadía
Francisco Valdés Ugalde (2008-2010), Hira de Gortari (2010), Matilde Luna Ledesma (2010-2014), Yolanda Meyenberg (2014-2018) fueron los directores de la RMS en los años que laboré en el IIS. A todos ellos reconozco, que al igual que don Óscar Uribe, desempeñaron con denuedo su trabajo, todos ellos tuvieron “en sus rodillas”, con las herramientas tecnológicas de la época, los manuscritos sometidos para publicación.
A Valdés Ugalde le correspondió organizar el Coloquio de Revistas Científicas en Ciencias Sociales (CS) en el marco del 70 Aniversario de la RMS. Evento que reunió en las instalaciones a los directores de las principales revistas de México en CS. Si bien la dirección de Hira de Gortari fue por un breve periodo, la revista conservó el rigor académico del proceso de dictaminación y la alta calidad. La dirección de Matilde Luna enfrentó una evaluación Conacyt que representó gran esfuerzo y dedicación para obtener el cuartil 2, Q2.
Luna muy particularmente fue entusiasta posibilitadora de la Red de Revistas Científicas y Arbitradas de la UNAM y otras instituciones, de la que yo fui miembro fundador. Matilde redactó los principios de la red, entre los que se encontraban la profesionalización del editor de revista científica y arbitrada, con miras a obtener reconocimiento institucional y laboral en salario y prestaciones, a una capacitación continua, que se ofrecería entre los miembros de la propia red sin fines de lucro; la conformación de un seminario permanente de discusión y capacitación por y para los editores académicos, no expresamente reconocidos con ese cargo. El trabajo de la Red representó años de trabajo además de desempeñar sin faltar nuestro trabajo editorial.
Como editora académica de la RMS, crédito que reconozco y agradezco a Yolanda Meyenberg, que impulsó el uso del gestor editorial Open Journal Systems y continuó apoyando a la Red de Editores.
Esos años de conformación de la Red significaron además “robar” más tiempo a mi trabajo doméstico y a mi responsabilidad como madre (de un hijo de 12 años) y esposa, al igual que mis compañeras y compañeros lo hicieron, no obstante, era necesario para emprender el gran proyecto de la Red de Editores. Gracias, Mati, por unirte. Gracias, Yolanda por tu apoyo.
Cabe destacar en este espacio la triple jornada de las mujeres trabajadoras de la UNAM, del Instituto y de todas partes. Nuestro desempeño laboral ha de conllevar un esfuerzo multiplicado: como trabajadoras, como responsables del trabajo doméstico de nuestros hogares y como cuidadoras.
El trabajo en el IIS
Escribo este párrafo para agradecer a Natacha Osenda, quien fuera secretaria técnica del IIS durante la dirección de Manuel Perló. Ella, con su enorme profesionalismo y sensibilidad, posibilitó que las reuniones de la Red de Editores se realizaran en el Instituto, lo que facilitó la logística para recibir a los editores de Humanidades y Ciencias de la UNAM, y tantos otros que llegaban del CIDE, la UAM, la Universidad Veracruzana, El Colegio de San Luis, la Universidad Autónoma de Aguascalientes, El Colegio de la Frontera Norte, entre otras instituciones.
Asimismo, Natacha Osenda convocó a estudiantes de licenciatura para integrarse como becarios a las diferentes áreas y capacitarse en el trabajo institucional. El resultado de dicha convocatoria fue que 364 estudiantes acudieron, de los que sólo fueron seleccionados 13 porque esos espacios eran los asignados.
Erick Arceo y Lorena Cruz fueron los becarios elegidos para apoyar a la Revista Mexicana de Sociología y a las Colecciones de Libros. Actualmente, en 2025, Eric es el editor académico de la RMS, y Lorena realiza investigación cualitativa, gestión de proyectos y coordinación editorial, especializada en temas relacionados con género, educación, seguridad y poblaciones vulnerables. Con Lorena, años después y por azar, continué el trabajo en la edición científica de Estudios Sociológicos, revista de El Colegio de México. Ambos son profesionales comprometidos.
Sergio Pignuoli, Marco Tobón y Francisco Sabatini:
tres autores (Argentina, Colombia y Chile) en la RMS
En todos mis años como editora (38), y como editora académica desde 2008, otra estimulante actividad ha sido el trato con los autores. Ellos me han compartido la “manufactura” de sus textos, sus dudas, sus aprehensiones, sus deleites intelectuales, y me han transmitido su pasión por lo que investigan, su preocupación e interés por llegar a un amplio público.
Me refiero aquí a tres de ellos y a su tránsito por el IIS y la RMS, a sus textos publicados en versión digital, electrónica e impresa para quien quiera acceder a ellos:
Sergio Pignuoli, que en 2016 publicó el artículoLa perspectiva del programa de investigación multinivelado como metodología de teoría sistemática(https://revistamexicanadesociologia.unam.mx/index.php/rms/article/view/57668)
este sociólogo argentino investigador CONICET con sede en el Instituto de Investigación Gino Germani, miembro del Directorio de RELASSC (Red Latinoamericana en Sistemas Sociales y Complejidad) y editor asociado de la revista Cinta de Moebio sometió su manuscrito a la revista con un sello de impecabilidad.
Francisco Sabatini Downey es el sociólogo y planificador urbano chileno, profesor del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), y profesor del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable y del programa ProUrbana de la misma universidad, docente y colaborador académico de la Universidad del Bío-Bío, que estuvo como profesor invitado del Instituto en 2016. El artículo publicado en coautoría, Promotores inmobiliarios, gentrificación y segregación residencial en Santiago de Chile (https://revistamexicanadesociologia.unam.mx/index.php/rms/article/view/55098), fue uno de los primeros en versión preprint con el propósito de adelantarse en la web más de un año a la versión impresa.
Marco Tobón es un antropólogo y narrador colombiano que ha estudiado las consecuencias del conflicto político armado y las economías extractivas en los pueblos indígenas murui–muina, nonuya, andoke y muinane de la Amazonia colombiana y en 2016 ganó el Premio Iberoamericano en Ciencias Sociales con Reírse ante la guerra. Las bromas como actuación política entre los muina, https://revistamexicanadesociologia.unam.mx/index.php/rms/article/view/55098. El trato con el 95 por ciento de los autores siempre fue a través de correo electrónico. En la revisión editorial del texto, me comunicaba con Marco por escrito siempre de usted, y desde mi formación cultural creí que sería una persona mayor, de aproximadamente 60 años. Enorme fue mi sorpresa cuando llegó al IIS a recibir su premio de manos del Coordinador de Humanidades, Alberto Vital Díaz, con su atuendo de volver de la selva, un hombre muy joven (tendría unos 34 años), barbado y con botas.
Muy gozoso en múltiples sentidos fue mi paso por el IIS, por su construcción pintada de azul, entre el verdor del césped, el violeta y el naranja de las flores, las jardineras y bardas de piedra volcánica, la sonrisa de los compañeros, siempre amables y solidarios. El IIS, enorme institución dentro de la gigantesca UNAM.

“Relatos a 95 años de distancia” es un ejercicio de memoria narrativa construido colectivamente por la comunidad del IIS-UNAM en el marco de los festejos por su 95 aniversario.
Editora académica
