La vejez no es una enfermedad

Elaboración de la información: Verónica Montes de Oca, IISUNAM, SUIEV y Marissa Vivaldo Martínez, SUIEV

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¿Qué es el viejismo?

Robert Butler acuñó el término ageism que puede castellanizarse como edadismo (Butler, 1969). Leopoldo Salvarezza en Argentina propuso el término de viejismo como una forma de edadismo aplicado a los viejos y viejas. Lo definió como el prejuicio que se establece hacia las personas por su edad acumulada (Red latinoamericana de Gerontología, 2007).

Se manifiesta cuando se sobrevaloran los rasgos y características de la juventud en detrimento de las personas mayores. El viejismo es una forma de edadismo que confronta a generaciones jóvenes contra mayores.

El viejismo es una forma de discriminación

Como el sexismo, el racismo y el clasismo, porque expresa una relación de poder de un grupo sobre otro.
Además, el viejismo es una conducta que ha sido altamente naturalizada, la cual reproduce discriminación hacia las personas por su edad, su experiencia o su longevidad.

El viejismo se manifiesta a través de ciertos comportamientos y discursos como:

• reprobar los argumentos de una persona debido a su edad o experiencia;
• obstaculizar sus derechos a la libre expresión y al acceso a la información;
• ejercer violencia física o simbólica;
• manifestar intolerancia; excluir, invisibilizar, entre otros.

Actualmente en el mundo nos enfrentamos ante formas de viejismo que se han exacerbado y otras más que han surgido con el COVID-19.

La vejez no es una enfermedad

La Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mes de octubre de 2020, declaró la Década del Envejecimiento Saludable (2020-2030); y contradictoriamente también ha aprobado incluir la vejez como una enfermedad ante la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-II).

¿Cómo nos afecta esta decisión de la OMS?

Esta decisión nos afecta a todas, todos y todes porque:

• significa volver al discurso deficitario sobre el envejecimiento y la vejez;
• patologiza y medicaliza el envejecimiento;
• responde a intereses económicos y no a los intereses de las personas mayores;
• ignora la investigación interdisciplinaria;
• fortalece el discurso viejista.

Esta decisión podría profundizar peligrosamente las brechas de desigualdades que afecta a las diferentes vejeces al promover la idea errónea de que las personas mayores de 60 años están enfermas por el sólo hecho de haber llegado a esa edad.

¿Qué podemos hacer?

Tenemos derecho a opinar y defender los derechos humanos de todas, todos y todes, incluidas las personas mayores.
La meta es crecer como una sociedad para todas las edades que debe su desarrollo al intercambio entre todas las generaciones y en la cual todos, todas y todes nos necesitamos.

Fuentes

• Butler, R. N. (1969). “Age-ism: Another form of bigotry”. The Gerontologist, 9(4), 243–246.
• Martínez-Maldonado, M. L y M. Vivaldo-Martínez (2021) Las nuevas caras del viejismo ante la pandemia. Una mirada desde las Epistemologías del Sur. En 1. Montes de Oca Z. V. y Marissa Vivaldo-Martínez (2021) Las personas mayores ante COVID-19. Perspectivas interdisciplinarias sobre envejecimiento y vejez, SUIEV-UNAM, México.
• Red Latinoamericana de Gerontología (2007) Entrevista a Leopoldo Salvareza, por Emilia Cueto