Industria migratoria: infraestructuras burocráticas controladas por intermediarios

 

* En México no existe una regulación de la actividad de reclutadores y agencias de contratación de trabajadores migrantes

 

Ciudad de México, 2 de marzo de 2016.- El programa de reclutación de trabajadores temporales “H2” busca regular la entrada a Estados Unidos de trabajadores y procurar su retorno. En el marco de dicho programa, se ha desarrollado una infraestructura burocrática en la que intervienen tanto los patrones y trabajadores, como un conjunto de intermediarios, afirmó Efrén Sandoval, investigador del CIESAS Unidad Noreste.

Durante su participación en la sexta edición del Seminario Permanente de Investigación sobre Migración México-Canadá-Estados Unidos, inaugurado por Manuel Perló, director del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM (IIS-UNAM), y coordinado por Paz Trigueros, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana Atzcapozalco y Martha Judith Sánchez y Sara Lara, investigadoras del IIS-UNAM, Efrén Sandoval señaló que los intermediarios se han convertido en los agentes protagónicos que dominan la infraestructura burocrática.

Dichos intermediarios pueden ser empresas o individuos reclutadores, muchos de ellos antiguos emigrantes que utilizan sus redes sociales y los conocimientos que han adquirido del funcionamiento del programa, afirmó el investigador.

En este sentido, el académico ejemplificó el caso de Monterrey, ciudad donde son expedidas la mayoría de visas, en cuyas inmediaciones del consulado norteamericano han aparecido múltiples restaurantes, hoteles, y líneas de autobuses, lo que puede caracterizarse como una industria de la migración, señaló Sandoval.

El académico hizo énfasis en la importancia de estudiar el aspecto institucionalizado de la migración, ya que en la actualidad sus programas, como es el caso del “H2”, se han convertido en una alternativa para las personas que buscan trabajar en Estados Unidos.

Por otro lado, el investigador afirmó que en el proceso de reclutación han sucedido fraudes masivos, ya que se ha generado un espacio de oportunidad para los grupos que buscan obtener ganancias económicas a partir del engaño. Esto se debe a que en México no existe regulaciones sobre este tipo de programas, afirmó Efrén Sandoval.

Por su parte Kim Sánchez, investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, comentó que los reclutadores actúan en un espacio sumamente ambiguo, por un lado obedecen a la lógica empresarial pero emergen de las filas de los trabajadores. Son notoriamente los desclasados que siguen apelando a sus posibilidades de diálogo, cumplen un papel controlador pero también facilitador, afirmó la investigadora.

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Técnico Académico del Departamento de Difusión del IIS-UNAM | cabrera@sociales.unam.mx

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